Buscar este blog

sábado, junio 24, 2006

Dancotex y Nueva Zelanda

Dancotex y Nueva Zelanda

Nueva Zelanda es uno de los países más prósperos del mundo, a pesar de su pequeño territorio y su pequeña población, levemente superior a la de Uruguay, son sólo 4 millones.

En la década de 1980, mientras nosotros y nuestra región perdíamos el tiempo, ellos hacían las reformas impostergables: reducían el costo y la ingerencia del Estado, aseguraban los derechos de propiedad, estimulaban la iniciativa privada y accedían al crédito para respaldar un gran proceso de expansión y exportación internacional.

Nueva Zelanda figura en el primer lugar del Ranking “Removiendo Obstáculos al crecimiento” que realiza el Banco Mundial (www.doingbusiness.org), analizando 10 indicadores que hacen posibles las inversiones y con ellas hacen posible una mejor calidad de vida y una mejor calidad de empleo.

El mediocre Uruguay figura en el lugar 85 entre 155 naciones. Argentina está en el 77, Brasil en el 119 y la República Bolivariana de Venezuela en el 120. ¡Vaya compañeros de andanzas!

Ranking de Uruguay El mejor El Peor

Hacer negocios 85 Nueva Zelandia Congo, Rep. Democrátic

Apertura de una empresa 116 Canadá Angola
Tramite de licencias 38 Palau Rep. Unida de Tanzanía
Contratación y despido 52 Palau Burkina Faso
Registro de la propiedad 126 Nueva Zelandia Nigeria
Obtención de crédito 60 Reino Unido Camboya
Protección a inversores 76 Nueva Zelandia Afganistán
Pago de impuestos 144 Maldivas Belarús
Comercio transfronterizo 71 Dinamarca Iraq
Cumplimiento contratos 139 Noruega Timor-Leste
Liquidación de empresa 63 Japón Ribera Occidental y Gaza

Es notorio que los hechos de Dancotex muestran la cruda realidad de nuestro país y cómo nos alejamos de Nueva Zelanda y nos acercamos al Congo. El no defender los derechos de propiedad, el no cumplir los contratos, el no poder contratar y despedir trabajadores, el no acceder fácilmente al crédito, etc., etc. nos alejan claramente del primer mundo.

Si España detuviera su crecimiento y Uruguay creciera a una tasa del 3% anual en forma ininterrumpida, nos llevaría nada menos que 34 años alcanzar el nivel actual de España. Si creciéramos al 5%, nos llevaría 21 años. ¡Cómo para no emigrar ! ¡Para qué esperar 34 años si con sólo 15 horas de avión llegó al destino que deseo!

Es claro que muchas personas, dirigentes sindicales y gobernantes, no quieren seguir el camino de Nueva Zelanda, de Estados Unidos, de España o de Chile.

Como dijo recientemente Ernesto Talvi: “La cuestión es bien simple. Creo que el Uruguay está en un momento decisivo en el que tenemos que definir qué clase de país queremos ser. No es razonable que los grupos que tienen como modelo a Cuba y a Venezuela, y que representan una minoría tengan de rehén al resto de la sociedad.”

Dados estos datos, ¿qué le aconsejaría usted a sus hijos, esperar 34 años o subirse al primer avión rumbo a España, USA o Nueva Zelanda?

Si va a alguno de estos países, es poco probable que encuentre una Dancotex ocupada y es probable que encuentre un buen empleo. Usted decide.

Dr. Guillermo Sicardi, MBA